Los orígenes del café en el mundo
El café tiene su origen en Etiopía, donde, según la leyenda, un pastor llamado Kaldi descubrió sus efectos estimulantes tras observar a sus cabras comer granos de café. Desde allí se expandió a Yemen, donde los monjes lo usaban para mantenerse despiertos durante sus oraciones nocturnas.
En el siglo XV, el café ya formaba parte de la vida cotidiana en la península arábiga. Se servía en casas de café llamadas qahveh khaneh, que se convirtieron en centros de cultura, debate y encuentro social.
El café llega a Europa y conquista las cortes reales
El café entró en Europa en el siglo XVII gracias al comercio con el Imperio Otomano y rápidamente despertó fascinación. Pero en sus inicios no era una bebida accesible: estaba reservada para la aristocracia y la realeza, quienes lo adoptaron como símbolo de sofisticación y lujo.
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En Francia, Luis XIV incorporó el café a la vida cortesana de Versalles, donde se servía en ceremonias con vajillas de porcelana.
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En Inglaterra, se popularizó en las cortes y posteriormente en las primeras “coffee houses”, que luego influenciarían la cultura de los cafés públicos.
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En España, los Borbones introdujeron el café en banquetes y recepciones, extendiendo su prestigio entre la nobleza.
El café pasó de ser un producto exótico a un símbolo de poder, lujo y modernidad.
De bebida de reyes a ritual social
A medida que aumentaba la importación de granos desde América Latina y África, el café se volvió más accesible. Las cafeterías públicas florecieron en ciudades como París, Viena y Londres, dando origen a una nueva cultura social donde la gente conversaba, leía y compartía ideas.
Lo que antes era un privilegio de reyes y nobles, se transformó en un ritual cotidiano que hoy acompaña nuestras mañanas, reuniones y momentos de disfrute.
El café en la vida moderna
Hoy en día, el café sigue teniendo esa dualidad:
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Cotidiano, porque forma parte de la rutina diaria de millones de personas en todo el mundo.
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Exclusivo, porque en su versión gourmet o de especialidad, mantiene la elegancia y el placer que alguna vez estuvo reservado a la realeza.
La cultura barista y el auge de los cafés de especialidad rescatan esa experiencia de lujo, devolviendo protagonismo a la calidad del grano, el tueste y la forma de servirlo.
Cómo disfrutar del café como un rey en casa
Recrear la experiencia real del café no es difícil:
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Elige un café en grano premium, de origen o mezcla equilibrada.
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Muélelo justo antes de preparar tu bebida.
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Usa métodos que realcen su aroma: espresso, prensa francesa, moka italiana.
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Acompáñalo de un ambiente relajado, buena conversación o un buen libro.
Descubre en nuestra colección de café en grano opciones que evocan la tradición y el refinamiento que hicieron del café la bebida preferida de reyes y cortes.
Preguntas frecuentes sobre la historia del café
¿Dónde se originó el café?
En Etiopía, donde se consumía desde hace siglos antes de expandirse a Yemen y al mundo árabe.
¿Cuándo llegó el café a Europa?
En el siglo XVII, a través del comercio con el Imperio Otomano. Primero fue privilegio de cortes y nobles, y después se popularizó en cafeterías.
¿Por qué el café fue considerado una bebida de lujo?
Por su rareza, alto coste y la exclusividad con la que se servía en palacios y cortes reales.
¿Cómo pasó el café de bebida de reyes a bebida popular?
Con la expansión del cultivo en América y África, el café se volvió más accesible y pronto se convirtió en parte de la vida cotidiana en Europa y el resto del mundo.
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